
Cerramientos exteriores y ampliaciones de áticos
Tener una terraza es un lujo, es un privilegio con el que no cuentan todas las familias, algunas personas optan por cerrarla para ganar m2 a la vivienda, esto suele pasar cuando necesitamos más espacio, pero debemos consultar el plan de ordenación urbana (POUG), en muchos municipios no se considera la superficie de la terraza como construida o, al menos no al 100%.
Al añadir la terraza a una vivienda estamos aumentando la superficie construida y esto no siempre es posible; debemos comprobar la edificabilidad y el nivel de ocupación, si estos están al límite o están agotados no nos darán la licencia de obra y el proyecto no se podrá ejecutar.
Por otro lado, de ser posible la ampliación de la terraza necesitamos obtener un permiso de la comunidad de propietarios ya que estaríamos modificando la fachada que es parte común del edificio.
Por último, si la terraza cuenta con los requisitos y la comunidad nos da la aprobación para la ampliación debemos tener en cuenta las obras que se deberán hacer, el cerramiento nuevo debe disponer de un buen aislamiento, si hacemos un cerramiento con poca calidad se creara un gran puente térmico generando un espacio carente de confort.
El punto de partida
Dicen que en los peores momentos o de las peores experiencias nacen las mejores ideas…
Somos un grupo de profesionales multidisciplinares que se unieron gracias a la pasión por el mundo de la arquitectura y el sector inmobiliario, hemos dedicado gran parte de nuestra vida profesional al conocimiento del mercado de compra, venta, reparación, rehabilitación y diseño de espacios, buscamos en nuestros proyectos generar una vida sana, confortable y ergonómica de acuerdo a las necesidades y los gustos de nuestros clientes.
Para nosotros cada proyecto es un nuevo reto, diseñamos de forma personalizada, nos gusta que los espacios cuenten con energía y se identifiquen con sus dueños, por ello cuando nos llega un cliente queremos conocerle, saber su historia, muchas veces esta es la que nos da el punto de inicio para el diseño.
Lamentablemente fueron muchos los casos que nos llegaron al estudio con experiencias negativas, la compra de sus inmuebles se había convertido en un gran dolor de cabeza, historias que nos llenaban de impotencia porque eran operaciones que habían sido ejecutadas sin un asesoramiento adecuado, requerían nuestros servicios como arquitectos, pero en muchos casos esos proyectos por distintos factores no se podían realizar.
Recuerdo a Julia, una mujer de 60 años que le compro un piso a su hijo, quería disfrutarlo con él, un ático de 40 m2 y con una terraza de 80 m2, ¡sí un ático! con esas medidas en Madrid, era un sueño hecho realidad, lo compraron pensando en hacer una ampliación, al parecer según la inmobiliaria esto era posible, llegaron al estudio ilusionados, querían convertir aquel estudio en un gran piso, Julia nos contó su deseo con mucha pasión “mi hijo necesita dos dormitorios más, uno para mi nieta y otra para su propio estudio” llego el momento de dar la mala noticia, en nuestro trabajo esto no es muy bonito de hacer, nadie quiere recibir una mala noticia pero darla no es nada fácil.
Dukes house: “Julia, lo primero, ¡gracias! Por venir a nosotros para llevar a cabo un proyecto tan especial, pero lo que pretendéis hacer es un tema delicado, debemos hacer un par de comprobaciones antes, déjanos un par de días y te confirmamos”
Julia lamentablemente no pudo ejecutar la obra y finalmente decidieron venderlo por menos precio del que lo habían comprado.
Gracias a este y otros casos que nos llegaron al estudio decidimos fusionar nuestra experiencia con el sector inmobiliario, enfocándonos en cuidar los intereses del comprador.