
División de pisos
Lo primero que debemos tener claro es que tipo de división queremos hacer, un piso se puede dividir en dos viviendas o por segregación cuando se separa solo una parte, en todo caso debemos pedir la licencia de primera ocupación para que cada piso cuente con sus propios suministros (agua, luz, gas).
Teniendo claro el tipo de división debemos seguir los siguientes pasos:
- Autorización administrativa, se debe revisar la norma de urbanismo de la comunidad autónoma, del ayuntamiento y la ley de propiedad horizontal donde está el piso que queremos dividir. En estas normativas se identifican los requisitos mínimos de habitabilidad, el tamaño de las habitaciones y distintas estancias.
- Comunidad de vecinos, si la vivienda está en un edificio, es obligatorio tener el permiso de la comunidad de propietarios para realizar la división excepto si en los estatutos de la comunidad ya está reflejado la posibilidad de segregación o división y no se perjudica a algún vecino o alguna de las zonas comunes del edificio.
- Cuotas, las cuotas a pagar en la comunidad se calculan en proporción a la superficie del piso, si se divide la vivienda se debe recalcular y la comunidad debe dar su autorización.
- Licencia la división de un piso requiere de un proyecto técnico, se debe contemplar el código técnico de la edificación y pedir una licencia de obra mayor donde se aclare el acceso independiente, las superficies y el aislamiento de cada piso. Según la normativa los pisos resultantes no pueden ser inferiores a 30 metros cuadrados, aunque hay algunas comunidades autónomas que permiten un mínimo de 25 metros cuadrados para pisos de un dormitorio o tipo loft.
- Cédula de habitabilidad, luego de terminar las obras se debe solicitar la cedula de habitabilidad del inmueble o la licencia de primera ocupación.
- Escritura, se debe inscribir los cambios realizados y la inscripción de las nuevas viviendas en el registro de la propiedad.
Buenas practicas
Proyecto de interiorismo y reforma general, Diego de león Madrid.
Jesús es un hombre con mucha personalidad, llego a Madrid por trabajo y quedo enamorado de la ciudad, quería invertir sus ahorros en una vivienda que le generara una buena rentabilidad.
Llego a nosotros inicialmente por un asesoramiento para la compra de su inmueble, pero la elección final resulto ser una gran oportunidad, un piso de los años 80, con techos altos, mucha luz natural, más de 200 m2 en el barrio salamanca, una de las zonas más demandadas de Madrid, Jesús es un hombre soltero y al ver la propuesta su pregunta fue ¿Qué hago yo con tanto piso? Entre risas le contestamos, “la zona y los estatutos nos lo permiten, podrías dividirlo en dos pisos, uno lo dejas para ti y otro lo alquilas”
Acepto nuestra recomendación y el proyecto se extendió, quería dividir la vivienda en dos, obtener un piso más practico sin renunciar a su mayor potencial, la luz natural y sensación de amplitud.
Inicialmente contaba con 5 dormitorios, 5 baños, dos salones y terraza.
Se ha hecho una reforma general convirtiendo la vivienda en dos pisos con entrada independiente, el piso con la terraza se dejó con un dormitorio con paneles movibles que permitían configurar el espacio para dar privacidad o dejarlo totalmente abierto y el otro se ha dejado con 3 dormitorios y 4 baños cada uno con un papel pintado especial para dar color y convertirlo en un piso más actual.
La mayoría de los muebles se han hecho a medida, hemos optado para el interiorismo por la famosa frase de nuestro gran arquitecto Mies Van der Rohe “menos es más” elegimos pocas piezas, pero ubicadas y combinadas estratégicamente.
Destacamos del salón el espejo antiguo con dos metros de alto, encaja perfectamente en el espacio.
Hoy nuestro amigo Jesús disfruta de su piso y la renta que le está generando el otro piso.
Muchas veces hacer las cosas bien no significa desembolsar una gran cantidad de dinero, es necesario un buen asesoramiento.